Bernad y Hilla Bercher: Modelos de Intrepretación
Transformando estructuras anónimas en arte visual
Por Michelle Chaplow
Los fotógrafos alemanes Bend y Hilla Becher, embarcados en un proyecto conjunto en 1959, fotografiaron, siempre en blanco y negro y de forma metódica, elementos de arquitectura industrial, exclusivamente en base a su “ausencia de diseño”: tanques de agua, instalaciones mineras, refinerías de petróleo, plantas industriales, torres de refrigeración, silos de cereales, etc. Este proyecto los llevó a varios paises tales como Alemania, Bélgica, Gran Bretaña, Holanda y Francia. Contrajeron matrimonio en 1961.
Ellos eligieron un acercamiento claramente científico, calculando rigurosamente la distancia focal colocaron plataformas y andamios para colgar la cámara de placa de 10 x 8 pulgadas durante largas exposiciones, por lo que el cielo es siempre blanco y las nubes no quedan registradas en las fotos. La posición del objeto en el marco es siempre la misma. Perfección Técnica. Un acercamiento en la búsqueda de objetividad que rechaza la subjetividad romántica. Muchos de estos elementos son casi invisibles, sin embargo, en este proyecto Bernard y Hilla Becher volvieron visibles estas infraestructuras industriales de post guerra, tales como tanques de agua elevados. Objetos que desde el punto de vista de la ingeniería tienen una forma exclusivamente funcional con escasa o nula atención a la elegancia o estética arquitectónicas. La mayoría de las personas no echa una segunda mirada a estos tanques, pasan casi desapercibidos en el paisaje. Incluso el trabajador que aparece muy ocasionalmente en la imagen adquiere ese misma cualidad de invisibilidad.
Con el paso del tiempo el trabajo de los Becher se ha vuelto aún más interesante. A medida que las mismas estructuras documentadas fotográficamente fueron demolidas y los estilos arquitectónicos cambiaron, su trabajo cambio de estatus o nivel de significación, proveyéndonos de una conciencia histórico-artística de carácter visual.
Cuando las fotografías eran intercaladas y exhibidas juntas en cuadrículas, de seis, nueve o quince módulos, el resultado era soprendente. El metódico acercamiento científico a la fotografía y los años de dedicación crearon una serie de imágenes uniformes de unas estructuras que, aisaldas, son en general consideradas faltas de interés. Los Bechers usaron el término “tipología” para describir esos conjuntos de fotografías.
Lo que se trasluce a través de su colaboración artistica a dúo es la pasión por su trabajo, el amor y dedicación por su proyecto y simultáneamente el amor del uno por el otro. Los Bechers viajaron miles de kilómetros a lo largo de muchos años, con un enorme y voluminoso equipo para alcanzar sus objetivos, que desde su inicio no contemplaban un propósito comercial.
El elemento mágico que Bernard y Hilla Becher generaron a través de sus fotografías es la transformación de estructuras anónimas en arte visual. Los Bechers emergen como dos de los más influyentes fotógrafos de nuestro tiempo, como fundadores de la Escuela Bercher han inspirado toda una generación de fotógrafos y artistas conceptuales.
Su trabajo aparece incluido en varias colecciones internacionales, incluyendo la “Tate London” y el Museo de Arte Moderno de Nueva York.